La comunidad educativa ribereña teme que las escuelas no tengan capacidad para los nuevos alumnos que lleguen durante el curso

 

Nota de Prensa

Gurpo Municipal Aranjuez Ahora 

 

El inicio del curso escolar en Aranjuez está dejando entre la comunidad educativa de la ciudad una sensación de provisionalidad. Al parecer sin incidentes reseñables y con un par de nuevas aulas abiertas a última hora en dos centros de la ciudad, la Comunidad de Madrid da por exitoso el proceso de escolarización de septiembre; sin embargo, la reflexión generalizada entre padres, profesores y técnicos es que los colegios ribereños no aguantan más, están al límite de su capacidad, y no podrán responder con garantías en cuanto se acumulen nuevos alumnos que vengan a Aranjuez a mitad de curso.
Aranjuez Ahora recuerda que el objetivo de plantear en las leyes educativas cifras máximas en las ratios de alumnos por aula no debería servir para que todos los centros públicos estén al límite de esos ratios de manera que no quepa ni un alfiler más. De lo que se trata es de que este límite máximo tienda a no ser alcanzado nunca y suponga una voz de alarma para detectar a partir de qué momento el sistema educativo y sus trabajadores no están en condiciones adecuadas de prestar un servicio de primera necesidad y absolutamente insustituible como es el de la educación pública.
Eso no sucede en Aranjuez. Con una ratio de alumnos por aula en Infantil por encima de los 25, y con ratios en Primaria y Secundaria que oscilan entre los 28 y los 30 alumnos por aula, la situación está lejos de ser adecuada, tal y como vienen planteando desde la Plataforma de la Escuela Pública de Aranjuez, que ha aprovechado para recordar nuevamente unas reivindicaciones que ya se retrotraen a varios cursos atrás. El propio equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Aranjuez reconoce que las escuelas de la ciudad están muy justitas, a expensas de que las matriculaciones en periodo extraordinario de alumnos que llegan a mitad de curso no acaben con el difícil equilibrio ahora existente.
Con una población escolar creciente y porcentualmente de las más altas de Madrid, y un ritmo de llegada de nuevos alumnos que continúa siendo elevado, si la Comunidad de Madrid no atiende las reivindicaciones de la comunidad educativa ribereña los colegios de nuestra ciudad entrarán en colapso de manera inminente y con consecuencias devastadoras para los estudiantes. Aranjuez Ahora considera que no es de recibo que la improvisación y la cicatería del Departamento de Educación del Ejecutivo autonómico impacte sobre las familias, que ya tienen que soportar un gasto medio de 300 euros por alumno simplemente renovando libros y materiales de estudio por la aplicación de una LOMCE que puso en su contra prácticamente a todos los colectivos de padres, profesores y alumnos.