Ante las declaraciones realizadas,
tanto por el portavoz del Grupo Municipal de ACIPA, Jesús Mario Blasco, como de
su actual Presidente, José María Belmonte, anunciando públicamente la decisión
de la Junta Directiva de no aceptar mi adscripción al Grupo Municipal de ACIPA,
he de manifestar lo siguiente:
1.- Esta situación no ha sido
provocada ni buscada por mí, sino que se ha producido tras la dimisión de tres
personas que me precedían en la lista electoral de ACIPA.
2.- Me entristece profundamente
la decisión adoptada por la Junta Directiva de ACIPA de no adscribirme al Grupo
Municipal por el que concurrí a las elecciones, ya que el hecho de que no
comparta las formas con las que dirigen el partido sus actuales responsables y
que me llevaron a abandonar el partido, no significa que no comparta el compromiso
con el que toda la lista electoral de ACIPA concurrió a la elecciones y que
supone un compromiso con los ciudadanos que nos votaron.
3.- Que hasta en tres reuniones
he manifestado a los actuales dirigentes de ACIPA mi voluntad de seguir
trabajando conjuntamente, desde el grupo municipal, con el objetivo de sumar a
un partido al que en todo momento he sido leal, hecho que no ha sido recíproco hacia
mi persona, al mostrar públicamente, sin consultarme siquiera, su intención de
que la compañera que me sucede en la lista electoral, asumiera el acta de
concejal.
4.- Que una muestra más de la
lealtad hacia ACIPA fue la de que, tras dimitir como presidenta, me pidieran
que aguantara como afiliada unos meses más, para que mi salida no provocara un
efecto en cascada que llevase a más afiliados fuera del partido. Así lo hice,
abandonando el partido, sin hacer un solo ruido, a finales del 2015, trasladando
a los dirigentes de ACIPA mi abandono del partido. Esto contrasta con la
mentira insinuada ayer a los medios de comunicación de que se me echó del
partido por impago de cuotas. Esto evidentemente no pretende más que
desacreditarme.
5.- Que el asumir la
responsabilidad de concejal en la situación de no adscrita, no obedece más que
al sectarismo de una junta directiva, que no pretende más que un control férreo
de los intereses personales de unos pocos y que ha llevado a muchas personas
que pertenecían con mucha ilusión al proyecto de ACIPA, a abandonarlo durante
los últimos meses, como hice yo. Hoy en día hay más personas de ACIPA fuera que
dentro del partido.
6.- Quiero mostrar clara y
rotundamente, que asumiré la responsabilidad de concejal, de forma libre e
independiente, y que responderé únicamente a los intereses de los vecinos y no
a los de ningún partido político presente en la corporación municipal y mucho
menos, a los proyectos personales de la actual ACIPA, pero si con el espíritu
de libertad e independencia con el que me integré en mayo de 2015 en la lista
electoral de Agrupación Ciudadana y apostando por el diálogo y el consenso.
7.- Quiero lanzar unas preguntas
al aire: ¿Cómo el número cinco de una lista electoral llega a ser concejal de un
grupo conformado por dos personas? ¿Cómo pretendemos que “pase el turno” al
número seis? Realmente ¿Qué queda de ACIPA en la actual ACIPA?
8.- Por último quiero mostrar mi
agradecimiento por las numerosas muestras de apoyo recibidas por vecinos anónimos
y exmilitantes de ACIPA que han defendido mi condición de persona libre e
independiente y no sumisa a los dictados de nadie y quiero trasladar mi
voluntad firme y a pesar de no poder contar con ningún recurso del Ayuntamiento
debido a mi condición de no adscrita, de que estaré a disposición de todos los
colectivos, plataformas, asociaciones, clubes deportivos, y ciudadanos, que
necesiten de mi ayuda institucional para defender el interés general de nuestra
ciudad y denunciar situaciones injustas, con compromiso social y siempre con
voluntad de consenso y diálogo.
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