EL
AYUNTAMIENTO DE ARANJUEZ DEBE EXIGIR EL CUMPLIMIENTO DEL PLAN DE CERCANÍAS PARA
MADRID, COMPROMISO ADQUIRIDO POR EL GOBIERNO CENTRAL EN 2009 Y QUE ESTE SE DOTE
CON LOS 260 MILLONES DE EUROS PROMETIDOS PARA LA LÍNEA C-3.
Además de la
Plataforma Mancha Centro de Alcázar, ADIF acepta construir una gran terminal
logística en Valencia mediante un plan de colaboración público-privada similar
al contemplado para la de Aranjuez, pero con la participación de Puertos como
el de Valencia.
Aranjuez, 28 de febrero de 2017.
La pasada semana tenía lugar en el
Ayuntamiento de Aranjuez una nueva reunión con Diputados Nacionales y Regionales
del Partido Socialista para, en sus propias palabras, “ponerse al frente de las
reivindicaciones de los usuarios de la línea C-3 de cercanías”, además de
“estudiar posibles soluciones”. Esta reunión se encuadraba dentro de la ronda de
contactos y reuniones de la Alcaldesa de Aranjuez con concejales de los
municipios a los que esta línea de cercanías da servicio.
Hay un hecho incuestionable, y es que la
situación es absolutamente insostenible. Los retrasos son norma, producto de la
sobrecarga de la línea con mercantes y media-larga distancia, las frecuencias por
añadidura son risibles y estos sempiternos problemas de la línea no se han
visto solucionados mientras se han invertido auténticas millonadas en otros
trazados, singularmente los de la Alta Velocidad. Y a pesar de que la propia Alcaldesa
lo comentó de soslayo, no se puede obviar que en 2009 se presentó por parte del
entonces Ministro de Fomento, José Blanco, y la entonces Presidenta de la
Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, un Plan de Cercanías para el núcleo de
Madrid. Un Plan con una vigencia para el periodo 2009-2015 y que contemplaba
diez actuaciones, entre nuevas líneas, nuevas estaciones y prolongación de
líneas con hasta 115 kilómetros más de vías férreas con un coste de más de
5.000 millones de euros. Sin embargo, contemplamos como pasan los gobiernos
(nacionales y regionales), el horizonte temporal de las actuaciones está más
que sobrepasado y lamentablemente de aquellas inversiones nunca más se supo. El
PSOE tuvo más de dos años para haber invertido las cantidades prometidas y el
Partido Popular no recogió el guante, enterrando el Plan.
En el caso de la C-3, el Plan de Cercanías
tenía muy claras y muy definidas las soluciones y las inversiones que ahora
parecen buscarse. Las promesas del gobierno central parecen haberse firmado en
una barra de hielo, pero las hemerotecas nos muestran hasta qué punto estaba
determinada hasta la cuantía a invertir (260 millones de euros) y las
actuaciones, como el desdoblamiento de la C-3 hasta Aranjuez, la circunvalación
ferroviaria para desviar el tránsito de trenes mercantes y la rectificación del
trazado para acercar la línea a las ciudades del recorrido. Así, en diciembre
de 2009 (casi dos años antes de que el Partido Socialista dejase el gobierno
central) Fomento inició, con la publicación en el BOE, el proceso de
información pública para la implantación de la 3ª y 4ª vía entre Pinto y
Aranjuez.
El documento definía los problemas de la
línea actual, que comparte plataforma con la línea ferroviaria Madrid-Alcázar
de San Juan, con presencia de servicios de pasajeros de media y larga distancia
con destinos que abarcan el arco desde Valencia hasta Andalucía occidental,
además de compartir espacio con mercantes. Es esta concentración de trenes la
que perjudica la regularidad de todos estos servicios ferroviarios (cercanías,
media y larga distancia, mercancías) e impide el necesario aumento de
frecuencias en la C-3, singularmente en hora valle. En este sentido, aportaba
como solución la segregación de tráficos, con una circunvalación rodeando
Aranjuez para sacar de la estación y de los Sotos Históricos los tráficos
pasantes y a la vez permitir una mayor frecuencia de paso y un ahorro en el
tiempo de viajes, al no estar supeditada la salida y llegada de los cercanías a
los posibles retrasos que acumulasen el resto de tráficos.
Este nuevo trazado y la rectificación de los
existentes, con una longitud total de 28,7 kilómetros, iba a requerir una
inversión estimada de más de 260 millones de euros. Dinero que finalmente, a la
vista está, no solo es que no se ha invertido, sino que tanto un partido como
el otro han sacado de la agenda de Fomento, mientras que las inversiones en
otras redes como la Alta Velocidad no han visto restringidas de igual manera
sus partidas. El Partido Socialista tuvo dos años más de gobierno en los que
dejó morir el Plan de Cercanías y el Partido Popular no lo rescató del
ostracismo.
Para el concejal portavoz acipa, Jesús Mario
Blasco, “los compromisos se quedan una
vez más en el olvido, pese a que 2009 no está tan alejado en el tiempo. Ahora
se buscan soluciones, cuando lo que se debería es exigir el cumplimiento de los
compromisos, y ni un euro menos. La crisis económica no puede ser excusa porque
cuando se anunció la inversión ya la economía nacional llevaba año y medio
sumida en una grave situación. Y si se hicieron anuncios de inversión sin tener
la intención de llevarlos a cabo como fuegos de artificio, todavía peor. El
Gobierno de España, nos es indiferente su color, tiene una deuda con el núcleo
de cercanías de Madrid, y singularmente con la línea C-3, a la que se ha
sobrecargado con tráficos sin que las inversiones hayan ido en paralelo. El
gobierno de Aranjuez con su Alcaldesa al frente debe reclamar que esas obras se
ejecuten en los próximos ejercicios. Las necesidades están claras y los
proyectos para darles solución, también. Falta la inversión y cabe exigirla,
esté quien esté en el gobierno, exactamente igual que sucedió con el tema de la
accesibilidad a la estación, prometida desde 2007 y nunca ejecutada hasta que
hace muy pocas semanas anunciamos su licitación”.
Y sin olvidar la cuestión ferroviaria, desde
el equipo de gobierno se exigía que con la puesta en marcha del Plan de
Infraestructuras que, entre otros, el gobierno de su propio partido dejó sin
ejecutar, se incluyera la plataforma logística intermodal. En este asunto una
vez más se invierten muchos esfuerzos en repartir culpas y en politizar el
asunto y creemos que muy pocos para arrimar el hombro, hacer los deberes
buscando inversores (y donde hay que buscarlos) y sinergias con otras
administraciones. El pasado día 21 de febrero conocimos que ADIF aceptó
construir en La Font de Sant Lluís (Valencia) una de las cinco mayores
plataformas logísticas y terminales de mercancías de España. La base para el
acuerdo es la misma que desde acipa llevamos reclamando desde hace tiempo, el
diálogo con otras administraciones (en Valencia se ha creado una comisión
técnica en la que van a participar ADIF, Fomento, Generalitat Valenciana y
Ayuntamiento de Valencia) e, imprescindible, la colaboración público-privada,
que según la Unión Europea es la mejor fórmula para el desarrollo de estas
infraestructuras. Y además de la comisión técnica, va a participar un actor que
no estaba presente en el convenio público-privado ya fracasado para la
Intermodal de Aranjuez, que es Puertos, en concreto, Puerto de Valencia.
En palabras del Portavoz independiente de acipa, Jesús Mario Blasco, “en acipa apoyamos desde el primer momento
al equipo de gobierno en el diálogo con el resto de administraciones, y
singularmente con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, ADIF, e
incluso estuvimos en la reunión con el Secretario de Estado de Infraestructuras
Julio Gómez-Pomar, quien nos trasladó que desde el Ministerio no se tendría
ningún problema en elaborar otro convenio de colaboración público-privada pero
siempre que se contara con socios comerciales solventes de cara a garantizar la
viabilidad a largo plazo de la terminal intermodal. Nos quedó meridianamente
claro que sin estos socios comerciales económicamente fuertes y con peso en el
sector del tráfico de mercancías, cualquier proyecto quedaría muy comprometido.
Tanto en Alcázar de San Juan como en Valencia, además de las instituciones
públicas, están los Puertos, muy a tener en cuenta por ser la vía de entrada
principal de las mercancías. Sin embargo, no parece que la estrategia del
Equipo de Gobierno vaya por esa vía sino por la de exigir la totalidad de la
inversión (cifrada en alrededor de 20 millones de euros) o que sea Fomento el
que busque los socios comerciales. Aranjuez debe implicarse en esa búsqueda,
debe buscar la complicidad de las administraciones públicas en lugar de
tirarles chinitas y tenemos que ser capaces de lograr el apoyo de socios
privados solventes. En Alcázar de San Juan, pese a partir inicialmente en
desventaja, ya tiene buena parte de los deberes hechos y debemos fijarnos en
cómo lo han hecho ellos, en lugar de agitar fantasmas políticos que no nos van
a dar ningún rédito”.