Las Cabezadas un golpe de ladrillazo desde las esferas políticas
Nota de Prensa.
Sec. de Acción Social de CNT-Aranjuez
Se
hace muy difícil vivir en Aranjuez y no preocuparse por el desfalco al
bolsillo que suponen las malas políticas del ladrillo, y no menos
importante el descalabro que suponen también al entorno natural donde
vivimos y desarrollamos nuestras actividades económicas. Recientemente
ha salido publicado un decreto de la alcaldía del Ayuntamiento de
Aranjuez que resuelve aprobar definitivamente, por silencio
administrativo, la modificación puntual del plan general de ordenación
urbana (PGOU) de Aranjuez, con ordenación pormenorizada, en el ámbito
del sector de Las Cabezadas. Esto supondría la reclasificación de 244 ha
del margen izquierdo de la vega del Tajo en el sector de las Cabezadas
para construir casi 6.000 viviendas. Hasta la fecha se trataba de un
terreno no urbanizable pero la proyección urbanística ha previsto dar un
uso distinto a este sector agropecuario y de alto valor ecológico.
Varios grupos ecologistas con años de dedicación en el terreno ponen en
conocimiento el alto valor edáfico y natural de esta franja de la vega
del Tajo, además un informe técnico de la consejería también desaconseja
la recalificación, como aportamos en las alegaciones, y a más escarnio,
se acredita que la mayoría del ámbito está considerado terreno
inundable por la Confederación Hidrográfica del Tajo. Parece que con el
trasvase Tajo-Segura no hay reparo en que se produzcan crecidas del río y
todos contentos a construir.
Como
sindicato de la localidad y conocedores de la realidad de nuestra
comarca tenemos algunas consideraciones: la construcción masiva de
viviendas es una reminiscencia arrastrada de cuando el boom del ladrillo
y sin embargo no parece que queramos aprender. Aranjuez no necesita más
viviendas con un crecimiento demográfico tan poco acuciante, aun
mantenemos residenciales y chalets a media asta de aquellos tiempos, o
peor aún, calles desoladas con tomas de electricidad que se quedaron sin
hacer. La megalomanía de la construcción ya no es coge la pasta y vete
y con eso se arregla todo. Hay que vender las propiedades y desde luego
el sector servicios no se instalará en bastos residenciales vacíos,
aunque, los servicios básicos haya que costearlos con los caudales
públicos además de todo aquello que las empresas promotoras no terminen
de cumplir como ya conocemos por estos lares. Este proceder dará dinero a
espuertas a los que ya sabemos y algo de trabajo eventual para unos
meses y luego qué. Es necesario pensar en planificaciones económicas
viables para la zona que por un lado den salida y cobertura a sectores
de la economía en boga pero que menos que no se pisen unas a otras para
que finalmente se quede la sombra más chabacana de nuestro sustento. De
realizar algo así toda una zona de explotación rural y agropecuaria se
iría al garete, en vez de reflotar aquellas zonas industriales que se
quedaron en quiebra y terminaron por irse dejando un paisaje
desolador porque siguen siendo urbanísticamente zona industrial. La
recalificación del terreno para construir no es sinónimo de futuro como
bien se ha demostrado. El turismo que tanto se quiere preconizar
encontraría otro impedimento con proyectos urbanísticos de este calibre.
La comarca que podría dar mucho de sí al turismo rural y a otros tipos
de actividades se verá cercenada. Convirtiendo los sotos en
residenciales no habrá otro interés que pasar medio día para ver el
palacio y los jardines ya que no habrá mucho más por ver. Apostar por
una ciudad verde es apostar por el futuro. Integrar la actividad
económica al entorno en el que se vive es fundamental, puesto que para
la clase trabajadora es tan importante el trabajo como el lugar donde se
vive y se desarrolla.
Es
una pena que a estas alturas sea casi imposible hablar de trabajo
público. Los gobiernos locales más bien saben amainar el paro a golpe de
ladrillo sin mucha más perspectiva, lo que demuestra la escasa
consideración para el bienestar económico de la zona. La CNT-Aranjuez ha
presentado recurso de alegaciones con más colectivos y organizaciones
para mostrar nuestro desacuerdo al proyecto. Lamentamos la distracción
que están dando tanto el partido que gobierna como el que estuvo
gobernando con anterioridad, porque ambos son continuistas de este
modelo y de este proyecto de las Cabezadas. Aunque ahora se estén
tirando los trastos unos a otros para ver quien cometió la tropelía y
provocó más perdidas económicas. El ruido político siempre juega a favor
del rio revuelto.
Secretaría de Acción Social de la CNT-Aranjuez
No hay comentarios:
Publicar un comentario