Protección Civil insiste en denegar a Aranjuez las ayudas de emergencia por la tormenta de 2015



 

Nota de Prensa

Grupo Municipal Aranjuez Ahora

 

 

 

El Ministerio del Interior acaba de denegar el recurso presentado por el Ayuntamiento de Aranjuez para desbloquear las ayudas de emergencia solicitadas para costear los gastos invertidos en paliar los daños de la tormenta de agosto de 2015. Contra su resolución no cabe nuevo recurso, lo que aboca al Consistorio a entrar en un contencioso administrativo cuya resolución no se espera antes de año y medio. El Ayuntamiento solicitó algo más de medio millón de euros en concepto de estas ayudas de emergencia, reguladas por el Real Decreto 307/2005, según consta en la propia resolución de Interior.
Y presentó cuentas de gastos relacionadas con las inversiones paliativas de los daños de la tormenta por valor de algo más de 464.000 euros. Se trata de un importe que cumple con el principal precepto de este Real Decreto, que obliga a que los gastos realizados por una entidad local en concepto de paliativo por emergencias supere el 3% del gasto corriente del Ayuntamiento. Protección Civil indica que este 3% se cifra en 455.000 euros, así que, en teoria, se cumple la normativa.
Sin embargo, la resolución de Interior, recién recibida por el Consistorio, desmonta ese importe. Para ello, Interior utiliza la propia ficha remitida por el Ayuntamiento de Aranjuez en la que se desglosan los gastos realizados a consecuencia de este suceso. Estos se dividen en tres grandes epígrafes; gastos medioambientales, gastos de personal, y gastos en obras y servicios, que Protección Civil denomina "actuaciones en infraestructuras municipales". Los gastos medioambientales ascienden a casi 248.000 euros, los de personal superan los 92.000 euros y los de obras 124.000 euros.
Interior aprovecha este fraccionamiento para desestimar la petición de Aranjuez. Protección Civil reconoce a regañadientes la pertinencia de las partidas medioambientales y de personal -"dada la complejidad de las actuaciones que se tuvieron que acometer, se podrían admitir muy excepcionalmente como subvencionables los trabajos de los meses de octubre, noviembre y diciembre"-. Pero no reconoce de igual modo los trabajos relacionados con obras y servicios. Así, esos 124.000 euros no subvencionables a juicio de Protección Civil rebajan el importe de los trabajos por debajo de ese 3% mínimo para aspirar a las ayudas; se quedan en menos de 340.000 euros.
"Resulta innegable que los trabajos de reparación de edificios e instalaciones de titularidad municipal, aún plenamente justificados desde un punto de vista de calidad en la prestación de servicios públicos, no son subsumibles en una línea de subvenciones para protección civil", dice la resolución ministerial en su conclusión, recordando que se debe tratar de trabajos "para el restablecimiento de la normalidad y el establecimiento de servicios públicos imprescindibles para la vida y la seguridad de las personas", tal como viene en el Real Decreto 307/2005.
Y desarrolla esos trabajos que no se justifican desde un punto de vista de seguridad pública: reparaciones en Las Olivas, en el Maestro Rodrigo, en el CEIP San Isidro, en los campos de El Pinar, en el Farnesio o en el Teatro Real. "No se duda la necesidad de acometer estos trabajos. Lo que se cuestiona es el ámbito competencial del Ministerio del Interior para financiar obras de carácter permanente y naturaleza infraestructural". No se ajustan, en fin, al objetivo de prevención que Protección Civil dice que tienen estas ayudas, pensadas para cuando "se alteran sustancialmente las condiciones de vida de una colectividad y se producen graves daños que afecten a una pluralidad de personas y bienes".
Aranjuez Ahora lamenta la actitud cicatera y la insolidaridad con la que la dirección de Protección Civil trata a la ciudadanía de Aranjuez, que tuvo que soportar las consecuencias de una tormenta excepcionalmente intensa y costosa, tanto desde un punto de vista medioambiental como también económico. Recurrir a la interpretación legal más lesiva para los intereses de la ciudadanía como excusa para denegar una subvención absolutamente imprescindible y justificada es un muy mal ejemplo de lealtad institucional. Pero también es necesario que el equipo de Gobierno municipal analice qué gastos, ante qué interlocutores y con qué criterios se presentaron a Protección Civil para justificar la solicitud de estas ayudas, y ponga en marcha medidas de presión ante el Ministerio.