lunes, 6 de marzo de 2017

Maratón de Fitness e igualdad de género

Maratón de Fitness e igualdad de género


  • Aranjuez Ahora entiende que hay formas de defender la igualdad mejores que con una Maratón de Fitness




El Ayuntamiento de Aranjuez organiza el próximo sábado 11 de marzo, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, una Maratón de Fitness por la Igualdad en la Plaza de la Constitución. Se trata de una actividad semejante a la que se quiso llevar a cabo en la Semana contra la Violencia hacia las Mujeres el pasado 25 de noviembre, la Maratón de Zumba y Aeróbic bajo el lema Muévete por la igualdad, y de la que nos salvó la lluvia.

A juicio de Aranjuez Ahora, ambas reproducen un contenido machista pese a la voluntad de sus organizadores. Y es que el patriarcado se reproduce por todas partes, si no mantenemos un oído atento. El pasado jueves 2 de marzo se produjeron dos nuevos feminicidios —asesinatos de mujeres por violencia machista— en la Comunidad de Madrid y, junto al innumerable apoyo de la ciudadanía bajo el hashtag «Ni una menos», se oían algunas voces recordando que estos asesinatos son sólo la punta del iceberg, que se van preparando por todo un sistema patriarcal que mantiene como algo natural hacer de las mujeres algo distinto a los hombres, hacer de las mujeres mujeres y no ante todo seres humanos, con los mismos derechos y deberes que cualquier ciudadano varón.

Aun reconociendo que en el marco del Día Internacional de la Mujer se realizan otras actividades en Aranjuez de mucha más utilidad para la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, Aranjuez Ahora desea expresar su completo rechazo hacia la Maratón de Fitness que se celebrará en la mañana del sábado 11. Este evento, como el que se quería hacer en noviembre, suponen una asociación directa de la mujer con el fitness que reduce y minusvalora la importancia que tiene hoy en día la mujer en el deporte. Sin duda, hay otro tipo de actividades físicas con un valor simbólico mucho más claro contra el patriarcado y que no corren el riesgo de reproducir el contenido machista de esta maratón.

A nadie escapa que el deporte nunca ha sido un espacio fácil para las mujeres. Las actividades físicas, en general, no se adecuaban a la imagen del ama de casa, esposa y madre a la que se encadenó durante varios siglos a la mujer. Hoy en día, pese a determinados avances en este campo, los obstáculos para que se reconozca el lugar que ocupa la mujer en el mundo del deporte son enormes. Sirva como ejemplo que, mientras que aproximadamente la mitad de las personas practicantes de deportes son mujeres, la cobertura de los medios de comunicación hacia las deportistas profesionales es mínima. Para colmo, las mujeres ocupan por el contrario un papel predominante en la decoración de los actos deportivos, como la entrega de trofeos por mujeres en el ciclismo. La propia existencia del «deporte femenino», segregado del masculino como antes lo estaba la educación y tantos otros espacios públicos, muestra que aún existen grandes fallas para que se alcance la igualdad entre mujeres y hombres en el deporte.

Esta separación se ve con especial claridad en los gimnasios. Aunque muchos son mixtos —si bien fuertemente masculinizados—, el tipo de actividades que se realizan están ligadas demasiado a menudo, por desgracia, con un espectáculo del cuerpo perfecto que tiende a perjudicar más a las mujeres que a los hombres. Los valores éticos y ecológicos, así como el reforzamiento del tejido social, asociados a muchos deportes como los juegos de equipo, los deportes en la naturaleza y las competiciones atléticas pierden toda su importancia en actividades físicas, como el fitness, que fueron pensadas en orden a la máxima optimización de determinados movimientos para obtener rápidamente un cuerpo modélico independientemente del entorno social o natural.

Aranjuez Ahora considera que hay muchas otras actividades deportivas que podrían realizarse en el marco del Día de la Mujer por su enorme valor simbólico. Por dar un ejemplo, Bobby Gibb corrió de incógnito en la Maratón de Boston de 1966 tras haberle sido prohibida la inscripción por ser mujer; pese a las amenazas y los insultos que recibió en la carrera, los corredores que estaban junto a ella la rodearon para apoyarla y fue la primera mujer que realizó una maratón, en un tiempo en el que se creía que la mujer era incapaz de correr más de 2,5 km. Un año después, Katherine Switzer seguiría su ejemplo y adquiriría fama mundial. ¿No tendría mucho más sentido si, inspirado por el ejemplo de estas dos valientes mujeres, el Ayuntamiento de Aranjuez organizara una carrera por la igualdad?


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